La roca de Sa Palomera, la que separa las playas de Blanes y s’Abanell es el punto que marca el inicio de la Costa Brava. Es por ello, que nuestro pueblo es conocido como el portal de la Costa Brava.
Y es también en este mismo punto donde empiezan los encantos de un pueblo de origen marinero donde el rastro de nuestra historia convive con la vida agitada de una población moderna y dinámica, pero siempre cercana y acogedora.
Y hoy, precisamente es de eso, de lo que queremos hablar, de nuestro espíritu y carácter marinero, y es que la relación de Blanes con el sector pesquero viene desde hace mucho tiempo atrás. De hecho, los romanos ya observaron que la bahía natural que formaba la playa era ideal para levantar una pequeña base portuaria. Aunque no se disponen de datos del período situado entre el fin del imperio romano y el siglo XI, es de suponer que el puerto fue muy importante tanto a nivel pesquero como para el transporte de personas y mercancías.
De hecho, esta tradición pesquera y marinera, se ha ido transmitiendo y manteniendo intacta generación tras generación entre los habitantes de Blanes hasta el día de hoy.
Blanes cuenta con una flota pesquera de barcos que salen diariamente de lunes a viernes a trabajar en el mar.
Esta flota pesquera está conformada por 49 embarcaciones que trabajan diferentes artes de pesca: arrastre, cerco, palangre de fondo, palangre de superficie y artes menores.
Las capturas se venden cada tarde, al por mayor, en la subasta del puerto de Blanes, donde se pueden encontrar especies que habitan cerca de la costa como el boquerón o la melva, con otros que se encuentran en las profundidades del cañón de Blanes, como la gamba rosada o la cigala. Estas dos últimas especies, son sin lugar a dudas, dos iconos de nuestro pueblo.
Ver una subasta de pescado es un espectáculo de vida. El carácter de Blanes no se entiende sin la llegada de los barcos a puerto, las cajas de pescado fresco, las licitaciones de precios …
A partir del 7 de mayo, y siempre bajo reserva previa, puedes venir a conocer el funcionamiento del puerto, las embarcaciones que conforman la flota pesquera y la comercialización del pescado, los viernes por la tarde de 17: 00h a 18: 00h.
Una buena ocasión para poder captar el espíritu marinero que siempre nos ha caracterizado.
