El Castell de Sant Joan, es uno de los edificios más emblemáticos y sin duda uno de los elementos paisajísticos más característicos de Blanes, junto con la icónica Sa Palomera.
El castillo de estilo románico fue construido entre los siglos XI y XIII. La primera vez que se escuchó hablar, fue el año 1001 y pertenecía al vizconde de Cabrera. Lo encontramos situado en la cima de la colina de Sant Joan y tiene una altura de 173 metros sobre el mar, característica que permite tener una vista panorámica de toda la ciudad de Blanes.
El Castell de Sant Joan, fue construido para vigilar las incursiones marítimas de los piratas, sobre todo en épocas en que el reino de Mallorca era del dominio árabe. Este castillo ofrecía a la población de Blanes una seguridad de refugio cuando venían las invasiones.
Estaba formado por un recinto amurallado de 23 metros de ancho y 34 de largo, pero el elemento que más destaca, es la torre con base cilíndrica con 15 metros de altura. A partir del siglo XV, junto con el palacio de los vizcondes, formó parte de una gran eje de fortificaciones que se ha llamado la línea de los castillos del Tordera. Estas fortificaciones, que comenzaban en el Montseny y acababan en Blanes, tenían la misión de proteger la ciudad de Barcelona por la parte norte.
El castillo fue perdiendo su importancia estratégica a partir de finales del siglo XV. Por un lado, los Cabrera gozaban de un palacio más cómodo y seguro dentro de la Villa, y por el otro lado, la evolución de la técnica militar con la introducción de la pólvora y de la artillería hizo que muchas fortificaciones , como Sant Joan, quedasen prácticamente inútiles.
El castillo quedó abandonado hasta que, entre 1849 y 1859, se instaló una estación de telegrafía óptica militar. Durante la guerra civil española, se utilizó como refugio.
En cuanto a la ermita de Sant Joan, fue construida como capilla del castillo y por falta de espacio se situó fuera del recinto. Aparece documentada ya a principios del siglo XIII.
Durante el siglo XVII fue centro de peregrinación para el día de San Juan Bautista. El estado actual de la iglesia responde a una restauración de 1959 en la que se repuso el tejado y la artista local blandense M. Teresa Bedós pintó los frescos. Las pinturas de la ilustradora Pilarín Bayés son del año 2007 y el estado actual de restauración corresponde a una actuación de 2012.
La vista de Blanes y su perfil de costa desde el castillo, lo convierten en una visita obligada para todos los que deseen conocer la belleza de la Costa Brava y el perfil de la costa de Blanes. Desde aquí, además, podrás ver la sierra de las Gavarres, la cordillera litoral, el Montseny, e incluso en un día claro, la montaña de Montjuïc.